jueves, 29 de abril de 2010

SI CHINA DEJA DE COMPRAR DEUDA ESTADOUNIDENSE...

Lun, 04/26/2010
por Dean Baker*


Venta de armas a Taiwán, recepción del Dalai Lama en la Casa Blanca, posibles sanciones internacionales contra Irán… A estos conflictos entre China y Estados Unidos se agrega el del tipo de cambio. El presidente Barack Obama acusa a Pekín de subvalorar su moneda para incentivar sus exportaciones. Pero China es también un socio extraordinario, que financia los déficits estadounidenses. Rivales geopolíticos, las dos potencias están ligadas por la moneda. ¿Qué pasaría si dejara de ser así?

Desde hace un año, en Estados Unidos los ánimos se exacerban ante la idea de que China, descontenta con la política exterior del presidente Barack Obama, decida, a modo de represalia, dejar de comprar bonos del Tesoro estadounidense. Según las oscuras profecías de numerosos analistas, semejante medida provocaría un apocalipsis financiero que pondría de rodillas la economía estadounidense (1).

La amenaza china constituye un argumento fácil para que la Casa Blanca aplique una mayor ortodoxia en materia fiscal y monetaria. Permite incitar a la administración Obama a renunciar a sus intentos de lograr que Pekín revalúe el yuan con respecto al dólar. También resulta útil para reclamar recortes en los programas de ayuda a los más carenciados, a la cabeza de los cuales se encuentra el proyecto de reforma del sistema jubilatorio. A partir del momento en que China no “recicle” una parte de sus gigantescos excedentes comerciales para absorber la deuda de Estados Unidos, ¿acaso el sentido común no llevaría a cubrir el déficit presupuestario por todos los medios disponibles?

El fantasma de una represalia china ocupa hoy un lugar central en el debate político estadounidense, del mismo modo que el peligro de un cataclismo nuclear en tiempos de la Guerra Fría. En ambos casos, se lo utiliza para imponer las posiciones políticas más conservadoras.


Dos fotos que muestran elocuentemente las dos Chinas : Una socialista, otra capitalista (hoy, ya en su fase imperialista); la primera imagen muestra una manifestación contra la línea capitalista encabezada por Teng Xiaoping (en 1976); la segunda imagen muestra la degradación de la mujer propugnada por él mismo, a nivel de mercancía, de simple objeto sexual (en un Top Ten Club de Shanghai en 1995), el mismo Teng cuya frase favorita fuera: "no importa que el gato sea negro o blanco con tal de que cace ratones"


Existe, sin embargo, una diferencia importante entre estos dos episodios. Si bien el temor a un conflicto nuclear fue en gran medida exagerado (las partes beligerantes se mostraban de hecho bastante prudentes en su amenaza de recurrir a la fuerza de ataque), no dejaba de presentar cierto grado de verosimilitud. Ahora bien, sucede algo completamente distinto con el espantajo de la venganza china, totalmente inventado o casi según las necesidades de la causa. En realidad, si los bonos del Tesoro estadounidense dejaran de encontrar tomadores en Pekín, Estados Unidos no lo sufriría. Puede apostarse incluso a que una medida semejante sería beneficiosa para su economía. Para convencerse, basta recordar algunos principios económicos básicos.

La Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central chino son los actores claves de la economía estadounidense. Ambos desempeñan más o menos el mismo papel: obtener parte de sus inmensas reservas de liquidez en los circuitos económicos adquiriendo activos a largo o a corto plazo. La Reserva Federal suele intervenir en los mercados a corto plazo. Desde las crisis de las subprimes, cambió sin embargo de actitud abriendo las puertas del crédito e invirtiendo en los mercados a largo plazo. Esta reorientación se tradujo en una adquisición masiva de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios.

Por su parte, el Banco Central chino inyectó también enormes flujos de liquidez en el sistema, apoderándose de los activos tanto a largo como a corto plazo. En momentos en que la crisis hacía explotar el déficit presupuestario estadounidense, se mostró particularmente ávido de bonos del Tesoro negociables a diez años emitidos por Estados Unidos (2).

Supongamos ahora que el Banco Central chino dejara repentinamente de invertir en la deuda estadounidense, ya sea para castigar a la administración Obama o por cualquier otra razón. Según manifiestan a viva voz los medios de comunicación, esto inevitablemente haría que las tasas de interés en Estados Unidos se dispararan, lo que acabaría con cualquier esperanza de reactivación económica. Ahora bien, este espantoso escenario omite sin embargo un pequeño detalle: corresponde a la Reserva Federal reemplazar a su homólogo chino comprando los títulos vacantes.

Frente a esto, los especialistas invitados a debatir suelen objetar que una mayor intervención de la “Fed” provocaría una inflación galopante, el retorno a la “máquina de hacer billetes”. Semejante preocupación carece de fundamento. La salud de la economía estadounidense depende del volumen de liquidez disponible, no de su origen. Poco importa que sea la Reserva Federal o el Banco Central chino el que regule el grifo, mientras éste se mantenga abierto. Cuando China adquiere bonos del Tesoro, mantiene las tasas de interés estadounidenses a un nivel bajo, sin por ello provocar inflación. No existe pues ninguna razón para temer una espiral inflacionaria en caso de que la “Fed” paliara la deserción de su homólogo chino.

Los profetas de la “amenaza china” aseguran que Pekín seguirá comprando activos en dólares a corto plazo para que su moneda mantenga una cotización razonable. Uno se ve tentado a responderles: ¿y entonces? En caso de que su previsión se concretara, se asistiría simplemente a una inversión de tareas: el Banco Central chino tendría más depósitos a corto plazo y menos obligaciones a largo plazo, mientras que la Reserva Federal avanzaría en el sentido inverso.

Pero nada indica que China actuará de esa manera. Podría también reducir sus adquisiciones de activos en dólares. Hasta ahora, las compras de bonos del Tesoro le permitían mantener a un nivel artificialmente bajo la cotización del yuan. Si Pekín dejara de comprar bonos del Tesoro y activos en dólares gracias a las montañas de divisas acumuladas por su excedente comercial, esto tendría como consecuencia inmediata una suba de la cotización del yuan respecto del dólar.



Mapa publicado por la revista norteamericana Newsweek en marzo de 1997, como parte de una reportaje apologético de la política de restauración capitalista de Ten Xiaoping, a partir del golpe de Estado que diera en 1978, mostrando el poderío y las falencias de China respecto a la superpotencia hegemónica única del momento: EEUU.

En suma, la “amenaza china” no significa otra cosa que una posible revaluación del yuan. Ahora bien, eso es precisamente lo que Estados Unidos reclama desde hace varios años. Tanto bajo la presidencia de Obama como de la de su predecesor George W. Bush, la administración estadounidense nunca dejó de exhortar a Pekín a una revaluación de su moneda. Consultado al respecto el 13 de marzo pasado, el Primer Ministro chino Wen Jiabao reaccionaba con enojo: “Puedo entender el deseo de algunos países de aumentar sus exportaciones, pero lo que no entiendo es que se presione a los demás para que aprecien su moneda. Desde mi punto de vista, se trata de proteccionismo” (3). ¿Cuál sería entonces la “amenaza” si Pekín respondiera finalmente a los deseos de Washington?

Un yuan más caro tendría desde luego un efecto inflacionario en Estados Unidos, pero es un problema menor previsto desde hace tiempo. La política del yuan débil constituye un medio para China de subsidiar sus exportaciones en el mercado estadounidense, e incluso en el mercado mundial, ya que esta estrategia monetaria incumbe a todas las divisas, no sólo al dólar. Que Pekín abandone los bonos del Tesoro y permita que su moneda se revalorice, acabaría de una vez con su sistema de subsidios a la exportación.

En esta hipótesis, los productos chinos vendidos a Estados Unidos serían más caros, al igual que la mercadería exportada por los países cuya moneda está ligada al yuan. Ciertamente, este encarecimiento causaría inflación, pero en proporciones que de ninguna manera devastarían la economía del país. Productos chinos más onerosos permitirían incluso a Estados Unidos reequilibrar una balanza comercial cuyo déficit es cada vez menos tolerable.

Las importaciones provenientes de China y de países que alinearon su moneda con el yuan representan menos del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense. Un aumento del 30% de estos productos se traduciría en una tasa de inflación del 1,2%. Lo que no es insignificante, pero se aleja bastante de la hiperinflación a la zimbabwense (4) que mencionan algunos comentaristas provocando escalofríos. A modo de comparación, la escalada del precio del petróleo, que aumentó de 70 dólares el barril en 2008 a 150 dólares en menos de un año, le costó a Estados Unidos el 2% del PIB. Sin embargo, aun cuando el precio del combustible hubiera traspasado el techo, nadie o casi nadie pensó en preocuparse por un riesgo de hiperinflación.

Productos chinos más caros tornarían la industria estadounidense más competitiva en muchos sectores, favorecerían la relocalización de empleos y conducirían a una reducción sensible de las importaciones, si no en volumen al menos en participación en el mercado. Se asistiría entonces a un saludable reequilibrio de la balanza comercial, al compensar ampliamente el crecimiento generado por la suba de las exportaciones estadounidenses los efectos negativos de un aumento de las tasas de interés.

No existen pues demasiadas razones para alarmarse ante la idea de que China boicotee los bonos del Tesoro estadounidense, sino todo lo contrario. Tales represalias podrían incluso favorecer a su víctima elegida, Estados Unidos… ♦

REFERENCIAS
(1) Con 889.000 millones de dólares en enero de 2010, China es el primer acreedor de la deuda federal de Estados Unidos. Le sigue Japón (765.000 millones de dólares).
(2) Martine Bulard, “El poder mundial se desplaza”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, noviembre de 2008.
(3) Conferencia de prensa al cierre de la sesión anual del Parlamento.
(4) ¡231 millones % en 2008!


Artículo publicado en la edición peruana de Le Monde Diplomatique:
http://www.eldiplo.com.pe/si-china-deja-de-comprar-deuda-estadounidense%E2%80%A6

NOTA: Sólo la primera foto es parte de  la publicación original, las otras 3 con sus respectivos comentarios son de responsabilidad del autor del blog.

miércoles, 28 de abril de 2010

LA CUESTIÓN SOCIAL

Lun, 04/26/2010

por Ignacio Ramonet*

Bajo el lema “¡Alto a la miseria!”, la Unión Europea (UE) ha declarado 2010 “Año de la pobreza y de la exclusión social”. Y es que ya hay, en la Europa de los Veintisiete, unos 85 millones de pobres. Un europeo de cada seis sobrevive en la penuria (1).



La situación se sigue degradando a medida que se extiende la onda expansiva de la crisis. La cuestión social vuelve a colocarse en el corazón del debate. La ira popular se manifiesta contra los planes de austeridad en Grecia, Portugal, España, Irlanda... Las huelgas y protestas violentas se multiplican. Muchos ciudadanos expresan también un rechazo a la oferta política (crece la abstención y el voto en blanco), o una adhesión a diversos fanatismos (sube la extrema derecha y la xenofobia). La pobreza y la desesperación social ponen en crisis al propio sistema democrático. ¿Asisteremos a una explosiva primavera del descontento europeo?









En España, el 20% de la población, o sea unos diez millones de personas, se encuentra ya en la pobreza (2). Con casos particularmente indignantes, como el de los hijos de extracomunitarios (más de la mitad de ellos viven en la indigencia), y el de las “personas sin hogar”, nivel máximo de exclusión social (3). Hay más de 30.000 personas sin hogar en España (en Europa, cerca de medio millón). Centenares de ellas, cada invierno, mueren en la calle.



¿Quiénes son esos pobres de hoy? Campesinos explotados por las grandes distribuidoras, jubilados aislados, mujeres solas con hijos, jóvenes con empleos basura, parejas con hijos viviendo con un único sueldo, y obviamente la gran cohorte de activos que la crisis acaba de dejar sin empleo. Jamás hubo en la UE tantos desempleados: 23 millones (cinco millones más que hace un año). Lo peor es que la violencia de la desocupación golpea sobre todo a los menores de 25 años. En materia de desempleo juvenil, España detenta la tasa más catastrófica de Europa: 44,5% (la media europea: 20%).



Si la cuestión social se plantea hoy de modo tan espinoso es porque coincide con la crisis del Estado de Bienestar. Desde los años 1970, con el auge de la globalización económica, salimos del capitalismo industrial para adentrarnos en una era de capitalismo salvaje cuya dinámica profunda es la desocialización, la destrucción del contrato social. Por eso se están respetando tan poco los conceptos de solidaridad y de justicia social.



“Eficacia económica”

La transformación principal se ha producido en el ámbito de la organización del trabajo. El estatuto profesional de los asalariados se ha degradado. En un contexto caracterizado por el desempleo masivo, la precariedad deja de ser un “mal momento transitorio” mientras se encuentra un empleo fijo, para convertirse en un estado permanente. Lo que el sociólogo francés Robert Castel llama: el “precariado” (4), una nueva condición infrasalarial que se ha extendido por toda Europa. En Portugal, por ejemplo, un asalariado de cada cinco tiene ya un contrato llamado “recibo verde”. Aunque trabaje desde hace años en la misma oficina o la misma fábrica, con horarios fijos, su patrón es un simple cliente al que factura un servicio y quien puede, de la noche a la mañana, sin ninguna indemnización, romper el contrato.



Semejante degradación del estatuto de asalariado agrava las desigualdades, porque excluye de hecho a un número cada vez mayor de personas (sobre todo jóvenes) del sistema de proteccion del Estado de Bienestar. Las aísla, las marginaliza, las rompe. ¿Cuántos suicidios de trabajadores se han producido ya en su lugar mismo de trabajo? Abandonados a sí mismos, en feroz competencia de todos contra todos, los individuos viven en una especie de jungla. Lo cual desconcierta a muchos sindicatos, otrora poderosos, tentados hoy de colaborar con las patronales.



La eficacia económica se ha convertido en la preocupación central de las empresas que descargan sobre el Estado sus obligaciones de solidaridad. A su vez, el Estado desvía estos imperativos hacia las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), o las redes humanitarias privadas. De ese modo, lo económico y lo social se van alejando durablemente el uno del otro. Y el contraste entre los dos resulta cada vez más escandaloso.



Por ejemplo, en España, mientras el número de parados alcanzaba en 2009 la cifra de 4,5 millones (3,1 millones en 2008), las empresas cotizadas en Bolsa repartían 32.300 millones de euros a sus accionistas (19% más que en 2008). El año pasado, los beneficios de los diez principales bancos europeos superaron los 50.000 millones de euros...



¿Cómo es esto posible, en un continente castigado por la peor recesión desde 1929? Ocurre que, a partir de la crisis del otoño de 2008, los Bancos centrales prestaron masivamente, con tasas de interés minimas, a la banca privada. Ésta, a su vez, utilizó ese dinero barato para prestar, con tasas más elevadas, a las familias, a las empresas... y a los propios Estados. Así ganó esas millonadas.



La deuda soberana alcanza ahora niveles excepcionales en varios países –Grecia, Irlanda, Portugal, España...– cuyos gobiernos han tenido que imponer drásticos Planes de austeridad a sus ciudadanos para satisfacer las exigencias de los actores financieros causantes de la crisis del 2008. Una desvergüenza que exaspera y enfurece a millones de asalariados europeos.



Los ricos siguen enriqueciéndose, mientras crece el número de personas sin empleo o en la precaridad, con un poder adquisitivo más reducido, en condiciones de trabajo degradadas, soportando la violencia física y simbólica de unas relaciones sociales endurecidas en una sociedad cada vez menos cohesionada. ¿Cuánto aguantará el hastío popular? ¿Acaso el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), no advirtió, el pasado 17 de marzo, que si no se reforma el sistema financiero “habrá revuelta social”? ♦



REFERENCIAS
(1) Véase The Social Situation in the European Union 2007, Bruselas, 2008 (http://ec.europa.eu/employment_social/spsi/reports_social_situation_fr.htm).



(2) Es “pobre” la persona que vive con menos del 50% de la renta media disponible neta del país correspondiente. En España, el ingreso medio mensual se sitúa en torno a los mil euros. Véase el Informe de la Inclusion social en España, Fundació Un sol mon, Caixa Catalunya, Barcelona, 2008.

Artículo publicado en Le MOnde Diplomatique, Edición peruana:


CON OBAMA, WALL STREET ES UNA FIESTA


Juan Luis Berterretche
Correspondencia de Prensa


Mientras Wall Street está a punto de crear una nueva bolsa para especular con las taquillas de películas de Hollywood, las compañías de seguros destapan champagne por la ley sanitaria que Obama les concedió y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) sale de la inopia y acusa de fraude a Goldman Sachs (pero no por la maniobra de la deuda griega). Entretanto, los banqueros resisten con éxito cualquier regulación.




Wall Street quiere especular con las taquillas de películas de Hollywood



Dos propuestas de empresas que quieren lanzar bolsas financieras que les permiten a los inversionistas especular sobre las perspectivas de taquilla de películas de Hollywood al comprar y vender contratos a futuro, están para ser aprobadas por la Comisión de Corretaje de Futuros de Commodities (CFTC, por sus siglas en inglés).



La Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, por sus siglas en inglés); El Sindicato de Directores de EEUU, la Alianza Independiente de Film & Televisión, la Alianza Internacional de Empleados del Escenario Teatral y la Asociación Nacional de Propietarios de Cine han pedido a la CFTC que postergue la decisión sobre las propuestas. Presumen que esa “bolsa” se va a transformar en un burdel de apuestas influyendo directamente sobre el éxito o fracaso de las películas. De ahí no es difícil suponer que aumentarían para Wall Street las posibilidades de manipular en todo sentido a la industria cinematográfica. Greg Frazier, vicepresidente ejecutivo de la MPAA, afirmó en un comunicado: "Cualquiera que haya seguido la crisis de los mercados financieros, y los problemas que esto le causó a la gente en todo EEUU, sabe lo importante que es asegurarse de que el establecimiento de nuevos mercados financieros no le abra la puerta a la especulación descollante y la irresponsabilidad financiera".



Y el riesgo no es sólo para Hollywood. El corretaje de derivados sobre películas podría ampliarse y significar una amenaza para toda la industria del entretenimiento. Trend Exchange, una división de Veriana Networks, una empresa de medios y tecnología, espera la aprobación regulatoria para una bolsa de futuros de películas que iniciaría operaciones este año. La firma cree que podría terminar por facilitar el corretaje de futuros en series de televisión, música y otras facetas de la industria del entretenimiento.



Por su parte la firma de Wall Street, Cantor Fitzgerald planea comenzar el corretaje de futuros de películas en su Bolsa Cantor a fines de abril. La Bolsa Cantor usaría un formato similar al de HSX.com, el sitio de juegos en línea de la firma, donde los jugadores usan dinero simulado para comprar y vender acciones de actores, directores, películas por estrenarse y opciones relacionadas a películas.



Los financistas de Wall Street siguen obsesionados por el lanzamiento de insanos derivados, inflar posibles burbujas y sumergirse en destructivas aventuras especulativas. Sólo les preocupa desenvolver a pleno su rol de consumados parásitos.



Ley de Salud: Obama postrado ante Wall Street




Con esta ley que pretendió presentarse como una decisión histórica “las compañías de seguros privadas se embolsarán al menos 447 mil millones de dólares de los contribuyentes destinados a subvencionar la compra de sus pólizas de seguro. Este dinero reforzará su poder financiero y político y, así, su capacidad de bloquear toda nueva reforma”. (1) No casualmente el precio de las acciones de las mayores compañías de seguros sanitarios se dispararon al día siguiente de Obama firmar la Ley de Reforma Sanitaria.



“Alrededor de 23 millones de personas permanecerán sin seguro estos nueve próximos años. Eso tendrá como consecuencias 23.000 muertes al año (las que habrían podido evitarse con una cobertura universal) y una suma incalculable de sufrimientos.” Es decir, más de siete “11 de setiembre” anuales sin himno, manos en el corazón y agitación de banderitas estadounidenses.



“Las personas cubiertas por medio de sus empleadores seguirán siendo prisioneras de las redes de prestadores de servicios a las cuales su seguro da derecho; harán frente a costos que crecerán y a una erosión continua de las prestaciones garantizadas.”



Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) EEUU está en el lugar treinta y siete del mundo por la calidad de su atención sanitaria. No participa del listado de los 25 países más “avanzados”. Esta detrás de Costa Rica, pero algo mejor que Eslovenia. El malgasto en salud de EEUU es escandaloso. Hasta ahora eran 6.096 dólares per cápita por año, con el agregado que no prestaban el servicio a cerca de 50 millones de habitantes. Es decir, que el gasto era aún mayor (más de 7.000 U$S por persona cubierta) si contamos sólo los 250 millones que recibían la pésima atención de salud que presta EEUU. Entre los 20 primeros países con desenvolvimiento humano elevado el promedio de gasto por persona por año es de 3.029 dólares. Y en ningún hospital de esos 20 países se mete a los enfermos en un taxi para que los abandone en el suburbio en bata hospitalaria y descalzos, como hacen habitualmente las Organizaciones de Mantenimiento de la Salud (HMO por su sigla en inglés), seguros privados de salud, cuando consideran que el seguro dejó de cubrir la internación.



Las compañías farmacéuticas también salen airosas: la ley impide la importación de idénticos fármacos más baratos, no autoriza al gobierno a negociar descuentos de precios, y extiende el monopolio de protección de patentes sobre los fármacos biológicos contra la competencia de los genéricos.



Para la asociación estadounidense de Médicos para un Programa Nacional de Salud, “al sustituir a los aseguradores privados por un sistema de financiación público y racionalizado, nuestra nación podría ahorrar cada año 400 mil millones de dólares de costos administrativos, lo que es un derroche inútil. Eso bastaría para ofrecer una cobertura de salud a todas las personas que no se aseguran hoy, y para mejorar la cobertura de las y los que ya tienen un seguro, sin tener que aumentar un céntimo el gasto global de Estados Unidos para la salud. Por fin, solamente un sistema con un solo pagador permite disponer de herramientas eficaces para controlar los costos: compras al por mayor; honorarios negociados; presupuestos globales para los hospitales; planificación de las inversiones”.



Goldman y Paulson & Co. salieron a cazar incautos



La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) que hasta ahora ponía cara de paisaje frente a las estafas financieras de los banqueros (2), despertó de su inopia y demandó a Goldman Sachs por uno de los variados fraudes cometidos que condujeron a la crisis económica globalizada.



En el ilusorio auge del mercado inmobiliario, el gerente de fondos de cobertura John Paulson (no confundir con el ex secretario del Tesoro Henry Paulson) quería apostar a favor de un colapso de dicho mercado, que era previsible para los entendidos. Para mediados de 2006, Paulson & Co. había comprado seguros contra valores hipotecarios de miles de millones de dólares que le reportarían jugosas ganancias si las hipotecas entraban en problemas, según la propia firma. Paulson, no obstante, quería más, pidió a varios bancos, incluyendo Goldman Sachs Group Inc., que estructuraran valores que incluyeran las hipotecas de peor calidad. El plan era apostar contra dichas inversiones y esperar el estallido de la burbuja inmobiliaria, que fue exactamente lo que pasó. Goldman Sachs y Deutsche Bank AG estuvieron entre los que decidieron participar. Goldman Sachs y Deutsche Bank acordaron crear grandes fondos de activos, conocidos como obligaciones de deuda garantizada (CDO, por sus siglas en inglés), contra los que Paulson & Co. apostaría al comprar seguros contra cesaciones de pagos (CDS).



Goldman contactó con una firma llamada ACA Management, con "experiencia analizando riesgo crediticio" en valores residenciales garantizados por hipotecas, para seleccionar los títulos que constituirían los activos que respaldarían el “paquete”. Paulson y ACA colaboraron para seleccionar los bonos menos confiables a incluir en la cartera.



Goldman Sachs ofreció el “brulote” denominado Abacus 2007-AC1 como inversión a sus incautos clientes asegurando que “el interés económico de la compañía que seleccionó la cartera se ajustaba al de los inversionistas". En cuestión de meses, el portafolio perdió valor cuando muchos prestatarios de hipotecas de alto riesgo o subprime dejaron de pagar sus mensualidades. Los inversionistas en los CDO perdieron más de US$1.000 millones, lo que se tradujo en unas ganancias de unos US$1.000 millones para Paulson. Como es evidente, esta fue una de las tantas estafas similares que pergeñó Goldman Sachs. Fue con los seguros contra cesaciones de pagos (CDS) que compró Goldman Sachs para cubrir los derivados de hipotecas fallidas, que el banco empujó al abismo a American International Group Inc. (AIG). AIG quebró y fue rescatada por el gobierno para que pudiera cubrir sus deudas por seguros (CDS) con Goldman Sachs. (3)



Para la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) el fraude ocurrió, porque Goldman nunca informó a los inversionistas de los CDO el papel de Paulson en crear el grupo de activos inmobiliarios envenenados. La agencia no acusó ni a Paulson ni a ACA Management porque su conspiración fraudulenta no está penada por las leyes estadounidenses. Tampoco a las agencias calificadores de riesgo Moody's Corp. y Standard & Poor's que otorgaron una triple A (la más alta) al “petardo basura” Abacus. Paulson & Co. ganó en 2007 US$15.000 millones en sus apuestas contra el mercado de bienes raíces, de los cuales el propio Paulson obtuvo US$4.000 millones.



Goldman Sachs y la deuda griega



Goldman Sachs ayudó a que el gobierno griego ocultara la verdadera magnitud de sus déficits con la creación de contratos de derivados que permitieron eludir las normas de control. Grecia entregaba información estadística a la Unión Europea de una manera que no tenía cómo ser contrastada con la realidad. Como las normas de Maastricht amenazan con aplicar fuertes multas a los países miembros del euro que superen el límite del déficit presupuestario del 3%, Grecia recurrió al malabarismo financiero que le ofreció el banco estadounidense, hasta el momento, principal ganador con la crisis financiera.



Las operaciones de cosmética contable se iniciaron en el año 2002. En una ocasión todos los gastos militares fueron sacados de balance y en otro los miles de millones de euros de la deuda hospitalaria. La ayuda de Goldman permitió crear figuras invisibles a los ojos de los controladores: los complejos derivados financieros con los cuales el gobierno podía obtener liquidez en préstamos diferidos a 30 años.



Goldman ideó un tipo especial de cambio para Grecia que le permitía acceder a créditos adicionales de hasta mil millones de euros. Este crédito se disfrazaba como intercambio y no aparecía en la deuda griega. Italia empleó un truco similar para enmascarar su verdadera deuda pública. En el caso de Grecia, el déficit fiscal que presentó el año 2002 fue de 1,2% del PIB. De acuerdo a los registros actuales el déficit para ese año llegó al 6,1% (seis veces el valor declarado) en 2007 y 2008 fue superior al 12% y en 2009 alcanzó el 14%. Esta operación de ocultamiento del real déficit fiscal permitió a Goldman, y al Gobierno griego obtener un mejor precio por los bonos. Goldman ganó unos 735 millones de euros con la colocación de bonos griegos desde 2002.



Pregunta capciosa: ¿Quién era el presidente de Goldman Sachs en 2001, cuando empezó todo este engaño? Tomen asiento, respiren hondo, ahí va: Henry Paulson. Si, Paulson que dejó la presidencia de Goldman Sachs en 2006 para ser secretario del tesoro de Bush junior. Un fundamentalista de libre mercado, artífice de la crisis financiera e iniciador del rescate billonario de sus amigos, los banqueros quebrados.




La ilusa “regulación” del mercado financiero



"A medida que la banca se hizo más complicada, más prestigiosa y más lucrativa, la ideología de Wall Street, aquella que indica que las innovaciones ilimitadas y los mercados financieros sin regulación alguna eran buenos para Estados Unidos y el mundo, se convirtió en la posición de consenso en Washington y en ambos extremos del espectro político" (4). El actual secretario del Tesoro Timothy F. GeithnerTim Geithner –economista supra partidario-, “persuadió” a Wall Street de apropiarse de los derivados de crédito cuando era presidente del banco de la Reserva Federal de N. York (5).



Con US$1,2 billones (millones de millones) en fondos de los contribuyentes inyectados a los mercados financieros durante los últimos dos años, la influencia de Wall Street lejos de disminuir, ha aumentado. El lobby de los bancos en el Congreso es el más poderoso, más influyente y más hábil. En el gobierno Obama tienen al titular de economía Tim Geithner y la mayoría de los asesores económicos de la Casa Blanca: Robert Rubin, Lawrence Summers, etc. E impusieron la reelección del fundamentalista monetario Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal de EEUU. El dúo Alan Greenspan/Ben Bernanke desde la Reserva Federal operó como agente directo de los bancos comerciales: “perpetrando fraude, protegiendo sus ventas de activos tóxicos contra los intereses de los consumidores y aun contra la propia solvencia de la economía”(6).



La banca estadounidense tutela la orientación del gobierno. A través de su lobby y sus contribuciones puede dar forma a sus propias reglas y conducir a la economía a través de ciclos de burbujas, de crisis financieras beneficiosas para los grandes banqueros (7) y de ajustes retrógrados de los mercados de capitales, de mercancías y de trabajo.



El capital financiero representa cerca de un quinto del Producto Interno Bruto de EEUU y controla US$8,5 billones en activos, 63% del PIB del país. Wall Street domina Washington y este actúa sumiso como un brazo de los banqueros. Por eso la supuesta regulación del capital financiero por el gobierno Obama es una ilusión que sólo puede terminar en fiasco.

Notas



1/ Los entrecomillados de este subtítulo pertenecen a la posición difundida el 22.03.2010 por los responsables de la asociación Physicians for a Nacional Health Program (Médicos para un Programa Nacional de Salud), asociación que agrupa a 17.000 médicos en los Estados Unidos y lucha desde hace años para la instauración de un seguro nacional de salud pública, que garantice a toda la población una cobertura completa de sus gastos de salud.
2/ La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (Securities and Exchange Commission - SEC), incluso se negó a intervenir cuando fue advertida sobre la estafa de Barnie Madoff,
3/ El golpe de los seguros de Goldman Sachs contra AIG fue estimado en principio en 12.900 millones de US$, pero puede ser mayor.
4/ Simon Johnson y James Kwak 13 Bankers: The Wall Street Takeover and the Next Financial Meltdown, (13 banqueros: la toma de Wall Street y el próximo colapso financiero)
5/ Jenny Anderson, Calmo antes y durante una tempestad The New York Times, 9 de febrero de 2007 http://www.nytimes.com/2007/02/09/business/09credit.html

6/ Michael Hudson, Wall Street, al asalto del poder: las revelaciones de Sheila Bair ante el Congreso. www.sinpermiso.info Michael Hudson es un ex economista de Wall Street. Investigador y profesor distinguido en la Universidad de Missouri, Kansas City (UMKC), es autor de muchos libros, entre ellos: Super Imperialism: The Economic Strategy of American Empire (new ed., Pluto Press, 2002) y Trade, Development and Foreign Debt: A History of Theories of Polarization v. Convergence in the World Economy.
7/ Desde enero de 2008, 165 bancos han quebrado en EEUU. El gobierno a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) subasta los bancos fallidos entre las demás instituciones financieras. De esta forma, esta crisis ha conducido a una colosal concentración bancaria.

Noticia publicada en Rebelión http://www.rebelion.org/noticia.php?id=104887

LOS MEJORES INVENTOS: MADERA LÍQUIDA O PLÁSTICO NATURAL

Noticia sobre los mejores inventos europeos, publicada en el diario español ABC.

ALMUDENA MARTÍNEZ FORNÉS | MADRID

Actualizado Miércoles , 28-04-10 a las 23 : 07



Conexiones a internet a través de tomas eléctricas, medicamentos que «matan de hambre» al cáncer, madera líquida o plástico natural, el regulador del chorro del grifo, fármacos que disuelven los coágulos de sangre, sistemas de cifrado, el GPS o la Wii. Los creadores de estos inventos, y muchos más, han sido homenajeados hoy en Madrid durante la entrega de los premios al Inventor Europeo 2010. Un acto en el que los Príncipes de Asturias han rendido tributo al talento.

Uno de los inventos más llamativos ha sido el de la madera líquida o plástico natural. Los ingenieros alemanes Jürgen Pfitzer y Helmut Nágele han inventado un material plástico hecho de “lana líquida” llamado Arboform, que tiene aspecto de madera y puede fundirse en formas redondas. Su invento (puedes ver una explicación en este vídeo) ha consistido en mezclar la lignina, que es el componente rígido de la madera que normalmente se quema o se descarta en el proceso de fabricación de papel, con resinas, lino y otras fibras naturales. La mezcla puede procesarse como material termoplástico, que es muy duradero y puede moldearse con más precisión que el plástico. Se descompone ecológicamente, igual que la madera, en agua, humus y CO2. Se usa en vehículos, muebles, juquetes, “tees” de golf e incluso en ataúdes degradables.

También han sido premiados otros inventos, como el escáner portátil de rayos láser (Albert Markendorf y Raimund Loser), el GPS de uso civil (Sanjai Kohli y Steven Chen), las pilas de combustible electroquímicas, que usan los autobuses de hidrógeno (Ben Wiens y Danny Epps) y un método que permite fabricar fulerenos, unas moléculas que se emplean en los más modernos lubricantes, combustibles y superconductores (Wolfgang Krätschmer).





«Matar de hambre» al cáncer


Quedaron como finalistas otros muy curiosos y útiles, como los inventores del artilugio que regula el chorro de agua en los grifos, Hermann Grether y Christoph Weis. O el inventor del sensor de movimientos tridimensionales que utiliza la Nintendo Wii, el italiano Benedetto Vigna. También una sonda que permite matar las células del cáncer de próstata sin dañar el tejido circundante, creado por el francés Albert Gelet y su equipo.

Baste decir que la mayoría de los inventores son alemanes, pero hay uno español, que quedó como finalista, cuyo invento nos parece genial: Jorge Blasco y su equipo creó un sistema que permite la conexión a internet a través de tomas eléctricas normales.

El danés Peter Landrock, pionero de la criptografía, fue nominado por inventar unos códigos de cifrado que ayudan a proteger la transferencia de datos electrónicos. El biólogo molecular belga, Désire Collen, también quedó finalista por haber desarrollado el medicamento de emergencia más eficaz para disolver los coágulos de sangre después de los ataques cardiacos y derrames. Y el estadounidense Napoleone Ferrara y su equipo presentaron un innovador fármaco capaz de “matar de hambre” al cáncer.

ENTORNO SOCIAL VS HERENCIA GENÉTICA, PROFESORES VS APTITUDES DE LOS ALUMNOS

Interesante noticia publicada en el diario español ABC.

N. RAMÍREZ DE CASTRO |
MADRIDActualizado Jueves , 22-04-10 a las 23 : 22

¿Qué pesa más en el aprendizaje, la capacidad genética de cada niño o el entorno en el que crece? Por primera vez, un estudio señala la importancia de contar con un buen profesor, al menos para aprender a leer, uno de los conocimientos fundamentales de un niño en su primera etapa del colegio. Psicólogos de la Universidad de Florida (Estados Unidos) demuestran en una investigación cómo un mal maestro impide que los alumnos desarrollen todo su potencial.

Las conclusiones son importantes porque leer con soltura puede marcar el éxito o fracaso escolar, incluso el optar por el camino más correcto. Los investigadores recuerdan en su artículo que los niños que fracasan en su alfabetización tienen más posibilidades de tener causas pendientes con la justicia.

Hasta la fecha se ha defendido que la genética juega el papel más importante en el desarrollo intelectual del niño. Mientras que al entorno familiar y a la experiencia en el aula se les adjudicaba un peso menor. El trabajo que se publica hoy en la revista «Science» muestra, sin embargo, que los profesores tienen una influencia directa en los niños.

«Cuando los alumnos reciben una enseñanza más eficaz tienden a desarrollar todo su potencial. Cuando la instrucción es peor, las diferencias genéticas nunca se desarrollan», explica la psicóloga Jeanette Taylor, una de los cuatro autores del trabajo.

280 gemelos idénticos

Para llegar a esta conclusión, Taylor y su equipo estudiaron a 280 gemelos idénticos (monizigóticos) y 526 pares de gemelos bivitelinos o distintos. El grado de identidad genética de estos últimos no es mayor que entre dos hermanos nacidos de gestaciones separadas, es decir que comparten estadísticamente el 50% de sus genes y no el cien por cien como ocurre en los gemelos idénticos. Todos los hermanos se encontraban en el primero y segundo grado de colegios de Florida, con diversos ambientes y origen étnico diferente.

Al comienzo del curso escolar, los investigadores midieron la fluidez que los hermanos gemelos tenían para leer en voz alta y para ello emplearon un test específico de lectura oral que permite medir esta capacidad. Después compararon los resultados con los compañeros de clase de los gemelos. Con esa fórmula intentaban distinguir las capacidades que se podían atribuir a sus genes y cuál a la calidad del profesorado.

Al terminar el curso. se hizo una nueva valoración de la lectura. Las mayores diferencias dentro de una clase se encontraron en las aulas con buenos profesores. Era entonces cuando todos los alumnos alcanzaban su máximo potencial y la influencia genética se dejaba notar. En las clases, con profesores de habilidad limitada los resultados eran más homogéneos.

Los autores reconocen que poner un buen profesor en el aula no garantiza el éxito en todos los niños. Influyen también los compañeros de clase, los recursos disponibles de los colegios y el ambiente familiar. «Pero si ignoramos la aportación del profesorado perderemos una gran oportunidad», advierten.